La Inteligencia y Vigilancia Tecnológica son procesos automatizables cuyo objetivo es facilitar la búsqueda y difusión de la información. Tanto a los analistas como a los lectores. Entre estas tareas programables está la automatización de publicaciones en fuentes o el envío automático de boletines.
Sin embargo, es importante destacar que la clave para que esto funcione, es el trabajo que el analista debe desarrollar previamente. Este trabajo consistirá en identificar fuentes de información, aplicar filtros y depurar los resultados hasta el punto de que sea publicable de forma automática al 100%.
Automatización de vigilancia
Bajo nuestra experiencia, las fuentes que mejor funcionan para que se automaticen en su totalidad son aquellas relacionadas con las entidades públicas. Por ejemplo el BOE, las convocatorias europeas, los sistemas de alertas alimentarias o patentes entre otros. La vigilancia de competidores a través de su sala de prensa también es fácilmente automatizable.
El trabajo crucial para el correcto funcionamiento será iterar con las palabras clave en el filtro y mejorarlo de tal manera que el 90% de los resultados que lleguen sean válidos. El objetivo será llevarlo a un boletín automatizado o repositorio común. Es importante entender que cualquier fuente de información es automatizable en mayor o menor grado. Sin olvidarnos de la inteligencia que debe aportar el humano en este proceso.
Lo cierto es que la tecnología seguirá avanzando en los softwares de Inteligencia Competitiva y ello traerá novedades en este sentido, siempre con el objetivo de hacer más eficiente el trabajo que tiene que ejecutar el analista para procesar la información. Para ello, el desarrollo de algoritmos Inteligentes que se adapten al comportamiento y necesidades de los usuarios serán el horizonte a trabajar para los profesionales del sector del software de Vigilancia Tecnológica.
Conclusiones
Por tanto, cabe destacar que los procesos de Inteligencia y Vigilancia Tecnológica son automatizables, pero no en su totalidad. La interpretación humana seguirá siendo la clave para el éxito de estos procesos. Las conclusiones, opiniones, emociones, intuición y conocimiento del negocio que aporta una persona, no lo sustituirán los algoritmos.