Cuando viajamos por el mundo a eventos relacionados con VT/IC, es muy habitual encontrarnos a personas que se presentan como “Competitive Intelligence Analyst”, “Market Intelligence Analyst” y similares. Esto nos hace darnos cuenta de que, sobre todo en el mundo anglosajón, es habitual que la Inteligencia Competitiva se articule en torno a departamentos o unidades autónomas, en contraposición con lo habitual en nuestro entorno, que es una IC distribuida entre distintas personas y departamentos. Es decir, en EE.UU. es habitual que la IC sea llevada a cabo por personas que se dedican exclusivamente a ello, mientras que en España y otros países Latinoamericanos se reparte la tarea entre distintos perfiles que se dedican simultáneamente a otras tareas.
Por tanto, este artículo también lo podríamos haber titulado “Inteligencia centralizada vs. distribuida”.
Como ejemplo anecdótico donde se aprecia esto, os dejamos una imagen de la película “Duplicity” (2009), donde podéis apreciar que el personaje de Julia Roberts trabaja en un departamento llamado “Competitive Intelligence Lab”:
Como decíamos antes, ambos modelos son perfectamente válidos en función de las necesidades, capacidad y estructura de la organización, y ambos tienen sus ventajas, que detallamos a continuación.
Ventajas de la Inteligencia centralizada:
- El equipo se profesionaliza: Al estar centrado únicamente en el ámbito de la IC, el equipo se especializa mucho más en las tareas de Inteligencia Competitiva y es capaz de ser muy eficiente en su realización.
- Es más fácil calcular los costes personales de la IC: Al tener a todas las personas en un único departamento, es más sencillo calcular los costes de personal relacionados con la actividad.
- Se producen más sinergias entre analistas: Al tener a todos los analistas trabajando juntos, es más fácil que haya sinergias, se compartan buenas prácticas y se profundice en nuevas formas de explotar la información.
- Es más fácil la difusión de la información: Si se encuentra información de interés, distintos analistas trabajando juntos podrán analizarla mejor e incluso difundirla a distintos destinatarios.
Sin embargo, la inteligencia distribuida también tiene sus ventajas:
- El analista conoce mejor sus Factores Críticos de Vigilancia: El analista es especialista en los ámbitos que vigila, por lo que su conocimiento sobre las temáticas a vigilar será mayor.
- El aporte de valor del analista es mayor: Como consecuencia de lo anterior, el analista tendrá más criterio a la hora de analizar la información recibida y sus aportes serán también mayores.
- No se generan costes estructurales: Al dedicar a la Inteligencia Competitiva a personal que además tiene otras funciones, en caso de desistir de la actividad estas personas pueden continuar con su actividad normal, sin tener que reasignar funciones.
- No es necesario buscar (contratar) perfiles con experiencia en IC: Las personas que van a participar en el proceso de IC no necesitan tener experiencia previa en dicho ámbito y no es necesario buscar personas exclusivamente para IC.
- Se genera “know-how” en el departamento: Cuando un analista trabaja en IC, hay mucha información que por una razón u otra no se considera relevante de transmitir a los tomadores de decisiones, pero que en un momento dado puede pasar a tomar una gran importancia (por ejemplo, si los FCV cambian). El modelo distribuido de IC permite que este conocimiento se quede en el departamento correspondiente, por lo que a medio y largo plazo puede resultar positivo.
Como veis, existen distintas formas de plantearse la actividad de IC y todas ellas pueden ser válidas en función de las características de la organización. Lo importante es valorar las ventajas y desventajas de cada modelo y elegir el más adecuado.
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