Los ejes estratégicos están compuestos por los Factores Críticos de Vigilancia que son los focos de interés. Estos definen las necesidades de información de una organización. Por lo general, son factores externos a la organización y tienen influencia en su competitividad.
Estos factores son variables y se deben considerar de forma constante a medida que las tendencias de mercado, tecnológicas, medioambientales o sanitarias impacten en nuestra actividad. Asimismo, estos factores pueden ser identificados a menor escala para proyectos específicos y deben tomarse en cuenta antes y durante su transcurso.
Los Factores Críticos de Vigilancia están condicionados en gran medida por los planes estratégicos de las compañías y la validez de estos. Cada día es más corta y se revisan y adaptan cada vez en periodos de tiempo más breves.
Si hace unos meses tuvimos que pivotar y tener en cuenta el Covid-19 ahora toca un nuevo reajuste e identificar los factores que pueden afectar a nuestra empresa desde varios puntos de vista.
Por ejemplo, un nuevo factor a tener en cuenta puede ser la adopción del teletrabajo y cómo nos afecta en diferentes planos. Por ejemplo, el departamento de sistemas debe conocer las nuevas soluciones y adaptar las infraestructuras. Incluso RRHH que deberá conocer las nuevas leyes que se aplicarán en pocos días.
Los FCV cambian al igual que los Planes estratégicos, la identificación de estos junto a una parametrización flexible ayudará a la empresa a estar alineada a las situaciones cambiantes.
Por tanto, como conclusión cabe destacar que la revisión de los Factores Críticos de Vigilancia debe ser constante. No son estáticos, sino todo lo contrario ya que están en continua evolución debido a los factores externos que se desarrollan sin descanso.