Estas oportunidades se comunican en distintos medios como el BOE o páginas web europeas, nacionales o regionales y no siempre resulta trivial llegar a esta información en forma y tiempo. Según explican en este artículo de KPMG Abogados, a las empresas les resulta muy complejo hacer un seguimiento de todos estos cambios. Sin embargo, conocer las implicaciones en legislación a través de la Inteligencia y Vigilancia resulta clave. No sólo para garantizar que las cumplen sino para aprovechar las oportunidades que se obtienen de las mismas.
Legislación, Inteligencia y Vigilancia
Por tanto, la Vigilancia e Inteligencia Competitiva se han convertido en un elemento clave en esta situación para las compañías que quieran actuar de inmediato en materia fiscal y legal. También para el aprovechamiento de nuevas oportunidades en el ámbito de licitaciones y subvenciones. No contar con un sistema automatizado para su búsqueda y análisis, requerirá un gran esfuerzo humano, el cual estará descentralizado y posiblemente no llegue a todos los ámbitos deseados de forma eficiente.
Los cuatro ejes sobre los que se han sostenido las ayudas y cambios legislativos desde el comienzo de la pandemia han sido principalmente los siguientes:
- Protección de los trabajadores
- Sostener tejido productivo y empleo
- Recuperación de la actividad
- Flexibilizar actividades y procesos de administración
Para afrontar estos retos, será necesario disponer de un formato ágil y flexible de empresa en cual se construya con una visión a corto plazo para afrontar rápidamente estos cambios, pero sin perder el horizonte a medio y largo plazo. Por tanto, la
La pandemia ha desatado una nueva era en la que sin duda nos ha demostrado que debemos ser mucho más flexibles, ágiles. Actuar en función de las nuevas normativas para ser los primeros en aprovechar las nuevas oportunidades es más importante que nunca. Para ello, contar con una estrategia de legislación ejecutada con Inteligencia y Vigilancia resultará fundamental.