1. Página web
Parece evidente, pero uno de los lugares donde más información podemos encontrar sobre un competidor es su página web. Hay que monitorizar la zona de noticias o el blog donde actualicen contenidos, hacer un seguimiento de los productos que ofrecen, las características, los precios (si aparecen), etc. Además, es un buen lugar para detectar si dicho competidor está presente en redes sociales y disponer de links directos a dichas cuentas.
2. Redes sociales (Twitter, Facebook, Linkedin, Google+, Instagram, Scribd, Slideshare, Youtube…)
Hoy en día, las organizaciones tienen una enorme necesidad de estar presentes en las redes sociales, ya que es una de las principales formas de “hacer ruido” y atraer a potenciales clientes. Además, si la organización quiere posicionarse como experto en su sector, deberá generar contenidos suficientes para demostrar sus conocimientos y su valía.
3. Patentes (Espacenet, WIPO, Google Patents…)
Las patentes son una fuente de información muy fiable sobre los desarrollos tecnológicos que están implementando los competidores. Además de desarrollos específicos, ofrecen una visión de la dirección que está tomando tecnológicamente una organización.
4. Proyectos europeos, convocatorias de financiación pública (CORDIS…)
En caso de que la organización a vigilar participe en proyectos europeos u otro tipo de programas de financiación públicas, se puede encontrar información sobre las subvenciones que le han sido concedidas, las temáticas de los proyectos y las entidades con las que colaboran.
5. Detectar personas “clave” de la organización y buscar charlas, congresos, publicaciones…
Conocer quiénes son las personas clave de nuestro competidor, tanto a nivel tecnológico como comercial, puede llevar a detectar informaciones que de otra forma hubieran pasado desapercibidas. Por ejemplo, puede ser que en una patente no figure el nombre del competidor, pero si sabemos el nombre de los responsables tecnológicos, podemos detectar patentes interesantes. Otro ejemplo es detectar congresos, jornadas, charlas o publicaciones en las que participan estas personas, que pueden ofrecer información interesante.
6. Conocer dónde y a quién venden
Existen en el mercado herramientas (generalmente de pago) que a base de monitorizar los movimientos de puertos y oficinas arancelarias son capaces de detectar los movimientos de los competidores en diferentes países. Así, podemos saber en qué países y a qué organizaciones venden sus productos.
7. Vigilar a sus proveedores
Si conocemos cuáles son los principales proveedores de un competidor, podemos anticipar movimientos a base de vigilarlos. Su situación, ventas, movimientos, etc. pueden ayudarnos a vislumbrar cómo evoluciona su relación con nuestro competidor.
8. Obtener información fiscal
Hay numerosas herramientas que ofrecen información sobre fiscalidad y otros aspectos de las empresas, en base a datos obtenidos de registros mercantiles. Así, podemos saber cuánto factura un competidor, cuántas personas tiene en plantilla o la evolución de estos datos.
Si deseas monitorizar a tus competidores y no sabes cómo, contacta con nosotros y te ayudaremos. Además, puedes probar un software profesional como INNGUMA gratis solicitando una demo.